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El Hospital de Valme, premiado por un estudio sobre el rol de la enfermería y la eficacia de la tecnología móvil para la prevención cardiovascular en niños y adolescentes

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Profesionales de enfermería de la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla han sido galardonados en el Congreso Nacional de Asociación Española de Enfermería en Cardiología, celebrado recientemente en Vigo, por un trabajo sobre prevención cardiovascular en población joven. La investigación destaca la necesidad de actuación en este colectivo, dado el empeoramiento experimentado en los últimos años del perfil de riesgo cardiovascular en niños y adolescentes.

La primera causa de muerte en el mundo son las enfermedades cardiovasculares, interviniendo diferentes factores de riesgo. Al respecto, los investigadores galardonados resaltan los hábitos de vida perjudiciales adoptados en la actualidad por este colectivo, que contribuyen a desarrollar estas enfermedades, junto a la escasez de esfuerzos preventivos. Es por ello que han desarrollado un trabajo dirigido a revisar la literatura científica sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares en niños y adolescentes, identificando el papel de la enfermería y examinando la eficacia de las tecnologías móviles.

Bajo la coordinación de los enfermeros Amelia Ramos y Miguel Ángel Rodríguez, han llevado a cabo una revisión bibliográfica en bases de datos especializadas en Ciencias de la Salud y multidisciplinares, en inglés y español, desde marzo hasta mayo del año 2016. Identificaron un total de 940 referencias e hicieron una selección de 39 estudios.

Hábitos saludables contra factores de riesgo cardiovascular modificables

El trabajo destaca la importancia de concienciar a los niños y adolescentes sobre la severidad de las enfermedades cardiacas y sus consecuencias. Al mismo tiempo, aconseja realizar una enseñanza temprana sobre los hábitos que ayuden a controlar y prevenir las enfermedades cardiovasculares, para reducir la mortalidad en la adultez. Es decir, concluyen que se puede actuar sobre los factores de riesgo cardiovascular modificables  mediante hábitos de vida saludables.

Para ello, inciden en estrategias más eficaces de promoción y prevención de la salud enfocadas hacia la población más joven para reducir la incidencia y recaídas en estas enfermedades. En esta estrategia ponen en valor la figura de la enfermería como profesional que dispone de la formación y capacidad para intervenir sobre esta población modificando hábitos de vida a través de programas de salud. Mientras que la tecnología móvil es una herramienta con gran potencial en la prevención cardiovascular cuyo desarrollo actual determinará su efectividad. Para los jóvenes las tecnologías de la información y la comunicación son la forma natural de interacción en la actualidad, de ahí la idoneidad de aprovechar los teléfonos inteligentes (Smartphone) para la instalación de aplicaciones que estén en relación con este tema y supongan un potencial.

Subrayan que la prevención cardiovascular debe comenzar desde el nacimiento a través de la adopción de hábitos de vida saludables. La correcta nutrición y el ejercicio físico regular son las claves de la prevención primordial ante las enfermedades cardiovasculares. Como aspecto fundamental destacan la lactancia materna y, a posteriori, a los dos años el establecer un patrón de alimentación saludable, siendo la dieta Mediterránea el modelo más reconocido. Al mismo tiempo, reseñan de vital importancia la estimulación del niño y adolescente a la realización de ejercicio físico moderado diario (60 minutos).

Por su parte, en el área profesional de la enfermería, enarbolan el empoderamiento y una implicación más activa en el ámbito de la prevención cardiovascular, aconsejando el despliegue de intervenciones y programas de salud eficaces para desarrollar conocimientos, actitudes, comportamientos y habilidades en la población joven.